Técnica

La terapia cognitivo-conductual es una herramienta eficaz para resolver y evitar la mayor parte de los problemas, ya sea la depresión, la ansiedad, el miedo, la relación con la pareja o las fobias. Comprender las estrategias y la propia creatividad resulta imprescindible, ya que con el apropiado diálogo interior y el comportamiento adecuado,  la situación se vuelve más manejable y los recursos aparecen más fácilmente. Las decisiones  trascendentes debemos tomarlas desde un estado de tranquilidad y  relajación. Una correcta respiración es elemento clave y previo a cualquier terapia. Si no dominamos estas técnicas, lo que ocurra en nuestra vida lo decidirá la ansiedad, el miedo y la indecisión.

Se utilizan cinco habilidades, que ya todos poseemos y unos pasos a seguir antes, durante y después de cualquier situación.

  • Es un método orientado a enseñar a cada persona las habilidades pera vivir:
  • Con menos miedo.
  • Con mejor humor.
  • Sabiendo decir lo que se desea decir, de manera apropiada y en el momento y lugar adecuado. Asertivamente, defendiendo nuestra postura y respetando a los demás y rectificar (¡bajar del burro!) si es necesario.
  • Pensando adecuadamente, planificando las acciones inmediatas y a medio plazo en función del objetivo y teniendo en cuenta las situaciones que vendrán.
  • Desarrollando nuestra intelectualidad y nuestro ingenio.

Todo ello desde el respeto, la dedicación y las necesidades de intervención que cada persona necesita, allá donde sea, ya en el despacho, en la calle, en casa, en el trabajo, en la escuela o en la sociedad.