Terapia

Ante aquella situación en la que no queremos estar y no sabemos cómo salir, decimos que tenemos un problema y la terapia nos sirve para salir de ese problema. La satisfacción y la frustración en la vida, se producen en las circunstancias que tienen que ver con la manera de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos. Miedo, depresión o ansiedad son algunos de los problemas que podemos encontrar en la vida. La relación con nuestra pareja, nuestros amigos o en nuestro trabajo puede ser origen de malestar o sufrimiento.

El miedo como tal, puede ser adaptativo o no adaptativo. En el primer caso, el miedo es aquella emoción que nos lleva a alejarnos del peligro y sus consecuencias; es por tanto, útil y deseable. En el segundo caso, el miedo es no adaptativo y nuestra voluntad queda a merced de esta emoción negativa, que no nos permite adaptarnos a nuestro entorno. Huir de un incendio por miedo a morir sería ejemplo del primer caso y la imposibilidad de salir de casa por agorafobia (miedo a los espacios abiertos), lo sería del segundo. En cualquier caso el miedo, en sus modulaciones e intensidades variables, es un compañero inseparable e imprescindible de nuestra vida.

La depresión es una respuesta común que puede llevar, dependiendo de su intensidad y duración,  a un trastorno en el estado mental y anímico. Este afecta a nivel emocional y físico e interfiere en el modo de pensar, sentir y hacer de quienes la sufren.

La depresión hace disminuir el interés o placer en casi todas las actividades de la persona, generalmente a consecuencia de una baja autoestima, poca confianza en uno mismo, vivencias (trauma, muerte, separación, duelo u otras) y acontecimientos externos. Estos sentimientos persisten durante todo el día y más tiempo incluso, a diferencia de un momento de tristeza que la persona pueda llegar a tener que solo dura horas o pocos días.

ArturAluchaAnsiedad

Sentir ansiedad o nerviosismo es normal en la vida. La ansiedad es aquella sensación que nos impide atender nuestros quehaceres diarios, es una preocupación excesiva en la vida diaria, son miedos intensos, ataques de pánico, excesivos y persistentes sobre situaciones cotidianas. Suele ocurrir que en los trastornos de ansiedad, se den repetidamente sentimientos súbitos de ansiedad intensa y miedo o terror que resultan incapacitantes. Estos sentimientos de ansiedad y pánico impiden llevar a cabo los quehaceres diarios, son difíciles de controlar, son desproporcionados y pueden durar un tiempo.

Todo ello es el resultado de una relación mejorable con nuestros semejantes y nuestro entorno. La relación con la pareja es en ocasiones objeto de terapia, así como el miedo o la ansiedad. 

Sin embargo, todos poseemos las habilidades necesarias y los recursos para enfrentarnos a las dificultades de la vida. El logro de los objetivos del cliente es progresivo y se hace evidente sesión a sesión.